martes, 2 de julio de 2013

Corazón.

No sé de qué manera he llegado a esto. O bueno sí que lo sé, pero es un tanto “raro”. Aun así me muero de ganas por compartirlo.

Después de leerme un libro, “El Código de Curación”, al cual le dedicaré otra entrada, y ver un documental de lo más interesante, sobre la energía cuántica, se ha despertado en mí una sensación realmente maravillosa.

Da igual lo que sepas hasta ahora. Da igual. Independientemente de que creas que sabes más o menos de algo, no importa lo que sepas, porque ahí está la vida para no dejar de sorprenderte. Aún nos quedan tantas cosas por aprender. Aun así, nos quedaremos con tantas cosas sin saber.

Al leerme este libro, ver el documental, leer y buscar cosas relacionadas con este tema, he tenido una respiración realmente profunda que me ha llenado de todo.

Pese a intentar definir lo que era felicidad en otras de mis entradas, concepto realmente abstracto y difícil de definir, al que aun así le he puesto una descripción, me he dejado por completo olvidada en ella una cosa realmente importante.

Pero por dios, ¡cómo he podido olvidarme del corazón! Creemos, o bueno creía, que todo está en la cabeza, que es una máquina que puede controlarse. En que estaría pensando, no es tan sencillo, o tan complicado.

El corazón. El corazón es la pieza más grande y más maravillosa de la que nos han dotado. El corazón es lo más racional, lo más sensato y el órgano que sin duda más poder posee. El corazón es la clave para todo. Mi vida, tu vida, es el reflejo de tu corazón, de mi corazón.

Da igual lo racional que creas que es tu argumento y tu decisión, si en tu corazón, de manera más inconsciente tienes otra opinión, otra información, sin darle explicación va actuar independientemente de tu razón. El corazón siempre gana. Y por si tienes alguna duda hecha la vista atrás e intenta recordar porque algo no salió como querías.

Me resulta muy difícil expresarme sobre este tema. Me queda un poco en el aire, ya que tendría que escribir infinidad de cosas. Pero me gustaría que esto poco que te cuento lo tuvieras en cuenta.

No todo está en la cabeza. Nuestro cuerpo participa en todo y lo más importante de él, es nuestro corazón. Aun no sé exactamente como llegar a él, suena realmente raro, pero lo estoy escribiendo con la mayor sinceridad posible.

Se sincero contigo mismo, busca “hablar con tu corazón” busca tenerlo sano, tranquilo y en paz, llénalo de amor. Te aseguro, que cuando vives con el corazón, cuando hablas a la vida desde el corazón, la vida te responde de la misma manera. Y sin lugar a duda, todo esto es algo que sólo puedes hacerlo tú. Es un trabajo contigo mismo y creo que el trabajo más sano y enriquecedor que he podido hacer hasta el momento.


Es realmente fascinante amar a tu corazón y ver como la vida te responde con corazones.

4 comentarios:

  1. He estado muy triste, pero esta entrada en verdad me ha animado =).

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    1. No sabes la sonrisa que me sale al saber que ha podido "ayudar" a alguien lo que he escrito! espero que estés mejor y sólo hayan sido unos días "ploff", de esos que todos tenemos.

      Te doy las gracias por dedicarle un poco de tu tiempo al blog! Un abrazo y no lo olvides...las personas felices también estamos tristes, también nos enfadamos... la cuestión es que sepas tu objetivo y estabilidad, que sepas cómo tú estás bien y siempre volver ahí.Un saludo :)

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