viernes, 25 de abril de 2014

Vive hoy.

No te había extrañado tanto como ahora.

Nunca me había parado a pensar lo mucho que eres para mí.

Jamás me había imaginado la posibilidad de echarte de menos.

Quizá tenga que ver conmigo, seguro que así es.


Esta vez ha sido diferente. Te he respirado, he llenado mis pulmones de tu aire fresco y regenerador. Me has trasmitido la paz que no apreciaba cuando entonces. Te he mirado y he comenzado a fijarme, a verte.

Esto pasa cuando te vas. Cuando me voy.

Eres tan importante como una vida, la mía. Me has visto crecer y pienso que somos lo que vivimos, así que sin duda alguna soy un poco de lo que tú me has dado.

Aunque hasta ahora no me haya dado cuenta.

Por una parte es un poco triste tener que irme para verte. Pero más triste es no ser capaz de verte nunca.

Hasta tu parte más minúscula me da vida y por eso, dentro de mi verdad de totalidad, quiero agradecerte todo lo que me has regalado.

Cada sol, cada luna nueva, cada uno de tus tonos verdes, cada tarde de lluvia y cada noche de frescura.

Es un nuevo amanecer el ir después de tanto. Será por todo lo que tengo allí. Mi todo. Mi razón de ser y la fuente que me ha dado vida.

Me siento enormemente agradecida a mi tierra, a mi naturaleza.

Quizá a veces hay que irse para echar de menos. No pasa nada, todos cerramos los ojos sin querer a lo que más cerca tenemos. El caso es no olvidarnos de volver a abrirlos.

Nada es por casualidad y tienes a tu lado, delante de ti, tu razón de ser. Mírala y esta vez fíjate. Está para ti no permitas que pase desapercibida.

Lo mejor de irse, es volver.

Lo mejor del amor, es sentirlo.

Lo mejor de la vida, es vivirla.

No estamos en tiempo de sonrisas, nos dejamos a un lado el valorar el ahora y aquello que no nos hemos permitido ver. Nos inunda la preocupación y muchos más sentimientos de desesperación. La constante masa nos limita y afloja. Nos hace dudar y dar un paso atrás. 

Tienes la suerte de vivir, con todo lo que ello conlleva. La vida es lo más natural que existe y lo más primitivo, no dejes que una evolución desenfrenada y descontrolada interrumpa tu sentimiento más primario.

Tenemos que vivir y apreciar todo lo que la vida nos regala.

Por hoy mira y está vez ve lo que está a tu al rededor. Un edificio, una acera, una vecina, un árbol, una carretera, esa farola, el cielo, las nubes, las montañas… Limítate a pensar sólo en eso, en lo que ves sin antes haberte fijado. Regálate un tiempo para ti y tu razón de ser.

Mira, respira, siente y olvídate de todo lo demás.

Observa ahora.

Vive hoy.



miércoles, 9 de abril de 2014

Eres tú.

Todo es verdad y todo es mentira.

Todo es tanta verdad como quieras y tanta mentira como desees.

Lo bueno no existe, para mí. Y lo malo tampoco. Simplemente es una experiencia más.

Todo es y será tanto, como cuánto quieras que sea.

Y encontré mi verdad. Que no la tuya, ni la de nadie, si no la mía. La única razón que me da paz, mi paz, mi tranquilidad, serenidad y felicidad.

Mi verdad.



Mi mejor aprendizaje. Mi mejor crecimiento.

No hay nada que tú no puedas afrontar. Todo lo que te sucede es para darte cuenta de algo. Te seguirá sucediendo hasta que no te des cuenta ello.

La única verdad está en ti. La única felicidad, paz, equilibrio. Tu felicidad, tu paz. Eres tú.

El mayor error es buscar en los demás.

Todo lo que ves a tu alrededor, que nunca será todo, si no lo que tú quieres ver, es tu reflejo. Es el resultado de tus pensamientos. Todo eso que críticas, todo eso que te duele, todo eso que ves, dices y gritas, ERES TÚ.

Ahora está en ti buscar tu verdad, querer reflejarte, querer afrontar. Quererte y regalarte eso tan precioso de lo que nos han dotado. Paz y serenidad. Felicidad.

El mayor trabajo, el mejor aprendizaje, lleno de muchísimo y nunca completo. Está en ti.

No juzgues. No critiques. No interpretes. No posiciones. No esperes. No desesperes. No sufras. No sufras más de lo que tengas que sufrir. No des consejos, si no te los piden. No te mientas. No impongas ni tampoco dejes que te lo hagan a ti. No creas todo lo que oyes, ves y te cuentan. No lo sabes todo. Ni lo sabrás. Nadie lo sabe. No te niegues a escuchar todo aquello que pueda servirte en tu búsqueda. Que no la de ellos, si no la tuya. Sólo lo que pueda servirte. No eres a quién escuchas. No eres ellos. Eres tú.

Acepta. Respeta. Tu verdad es tan válida como la mía, como la de ellos. Vive ahora. Todo llega. Esperar no cambia nada pierde tiempo. Pasa lo que tengas que pasar, pero sin pasarte. Tu experiencia no es la de los demás, nunca lo será. Puedes contar pero no suponer. Sé coherente. Siente, piensa y actúa de la misma manera. Deja que los demás también lo hagan. Escúchate a ti. Sólo créete a ti.

¿Sabes? la única verdad es la tuya. Eres tú.


Tú tienes el poder de conocerte, de experimentarte, de cambiarte, de crecer, de quererte, de ayudarte, de admirarte, de hacerte feliz, de darte paz.

Ya lo tienes todo. Tú eres eso. Nadie más puede serlo ni hacerlo por ti.

Sólo tienes que saber encontrarlo.

Y por si lo buscabas… una vez más, está en ti.