domingo, 26 de enero de 2014

¡El regalo del vivir!

Hoy me siento llena de amor.

Normalmente el amor es mi acompañante incondicional. Hubo un tiempo en el que lo desconocía y desde que lo conocí la vida para mí se llenó de sentido, de vitalidad, de energía y de razones.

No todo el mundo lo entiende y no es por su dificultad si no porque cada uno vive su mundo y cómo cada uno, está lleno de infinitas diferencias. Pero el amor para mí lo es TODO. De hecho hablo de ello y consigo emocionarme, también hoy es uno de esos días en los que está desbordado.

Cuando lo conocí me enamoré de su sensación. No había vivido antes desde el amor y sin duda, a partir de entonces nunca dejaré de hacerlo.

Puede que suene raro, el amor es tan relativo como se quiera.

Primero conseguí, descubrí el amor hacia mí. Me enamoré de mí… quizá parezca egocentrista o una locura, pero desde luego fue el mejor aprendizaje que he hecho hasta el momento. Conseguí quererme incondicionalmente, saber que yo seré lo único eterno, desde mi inicio hasta mi final. Conseguí ver mis virtudes y aceptar mis defectos. Conseguí quererme tal y como soy. Conseguí enamorarme de mi persona y estar ahí para cuando lo necesitara. Conseguí vivir cada partida ganada y cada derrota. Conseguí llenarme de fuerza, valentía y tener muy presente un “siempre hasta que este regalo se acabe”. ¡El regalo del vivir! Conseguí saber lo que es amor y ahí, justo en ese momento, conseguí dar amor y recibir amor natural y real de los demás.

Yo me sentía llena de amor y cualquier amor venidero lo aceptaba tal y como venía. No es tan raro, seguro que has oído más de una vez o has experimentado el: “él me quiere pero no me quiere como yo quiero que me quiera…” Nadie nos quiere como queremos que nos quieran, al margen y a diferencia de los objetivos y expectativas que buscas en las relaciones afectuosas, amistades, relaciones sentimentales, familiares…sencillamente nos quieren como saben querer. Pero a lo que yo me refiero, es que una vez que te amas a ti misma empiezas a disfrutar de que los demás también lo hagan, de que te quieran como ellos saben, de que te quieran como ellos saben querer. Ya no existen idealizaciones, simplemente dejas que fluya y sea como tenga que ser. Se acepta y no se espera, simplemente se disfruta y se corresponde.

Y ahí llegó él. No le gustan nada mis demostraciones públicas de amor, pero igualmente me ama, lo respeta e incluso sonríe.



Suena muy bonito cuando el amor es correspondido. Y sinceramente puedo decir que realmente lo es. Me enamoré de mí y después me enamoré de él. Y no es lo único, estoy enamorada incondicionalmente de todos y cada uno, no muchos, acompañantes que están en mi camino.

Pero hoy te quería hablar de él. 

Dicen que es muy difícil expresar sentimientos abstractos con palabras y créeme me está costando, no sé cómo escribirlo para que lo recibas tal y cómo lo siento. Creo que nunca será posible, porque volvemos a la relatividad, te lo imaginarás con tus pensamientos, sentimientos, que nunca serán los míos. Pero bueno, haremos que eso de igual.

Imagínate un todo. Imagínate una liberación. Imagínate una admiración. Imagínate una entrega. Imagínate una locura, una pasión. La sinceridad más sincera de un sentimiento, de dos, de tres. Imagínate lo que para ti es un amor real.

Ya está, ahí lo tienes.

Un amor real. Un amor que se ha cruzado en mi camino en el mejor momento. Él tiene todo lo que yo podía querer. Y no porque pensara antes de tiempo que podía tener o ser. Si no porque cuando le conocí me di cuenta de lo que el amor ajeno podía regalarme. Le quise tal como era, le quiero tal como es y él a mí también y eso es lo que nos hace uno siendo dos y eso es lo que mantendrá vivo nuestro amor.

Yo me quise, me amé. Abrí mi corazón a cualquier otro amor y entonces llegó él.


6 comentarios:

  1. Jeje... lindo tu artículo!! Me gusto mucho, sobre todo la perspectiva de ver el amor y la forma en la que te expresas en cada uno de los parrafos, la verdad que me gusto y me agrado verlo... Yo igual tengo un artículo asi pero creo que como no he tenido suerte como vos, pues quizás no es del todo positivo o de un punto de vista ''color de rosa''' pero en fin, espero que te des la vuelta por mi blog. Me gusto mucho, deberas que si y estaré al pendiente que publicas más sobre esto!
    Suerte con tu proyecto y saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Enrique :-)
      Me alegra mucho que te gustara mi entrada y me alegra aún más que dedicaras un rato a leerla y a escribirme. Muchas gracias!

      Me pasaré por tu blog y espero que si te pasas de vez en cuando por aquí que disfrutes con lo que escribo!

      Un abrazo,

      Sara =D

      Eliminar
  2. Me ha gustado mucho tu entrada, Sara. Contagias felicidad y amor.
    Es muy cierto que si no te quieres tú, no puedes recibir ni dar de la misma forma.
    Sí creo que debemos aspirar a que nos quieran como queremos (o necesitamos) que nos quieran. Por eso es importante aprender a pedir, para que la otra persona sepa lo que necesitamos y nos lo pueda dar.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas y siempre gracias :D

      Es tan infinitamente relativo que todo es verdad y todo es mentira. Todo es, cómo tú quieres que sea!
      Y sí está bien pedir, pero sólo aquello que somos capaces de dar ;-)
      Un abrazo!

      Eliminar
  3. Hola Sara:
    La verdad es que llegué a tu blog por casualidad...Hace unos días tuve la necesidad de releer uno de los posts de Raquel del Rosario, y encontré tu comentario en él, y me animé a leerte...Fue como una señal del universo, porque no suelo hacerlo.
    Y descubrí este fantástico texto...Es maravilloso, sentido, sincero, mágico, emocionante y, sobretodo, rebosa AMOR.
    No quisiera extenderme demasiado, pero si he de serte sincera, me ha servido mucho de ayuda, o almenos en parte. Estoy en un momento de mi vida de trabajo y de crecimiento personal, y me ha costado llegar a la conclusión de que las cosas no pueden funcionar en mi si antes no logro "amarme, quererme o enamorarme de mi misma" como dices en tu texto...Ahora sé que ese esa es mi meta, es mi objetivo, es mi camino, es mi necesidad a cubrir para luego lograr todo lo demás, el problema es que no sé muy bien como conseguirlo, aunque siento que es lo que debo hacer para ser plenamente feliz.
    Gracias por haberme ayudado con tus palabras a confirmar lo que he descubierto o entendido hace un tiempo y sólo me queda encontrar el camino y lograr pasar de la teoría a la práctica.
    A partir de ahora seguiré asiduamente tu blog para ver si puedo seguir nutriéndome de ti.
    Un beso y gracias!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Laura :D

      ¡Qué alegría más grande tu comentario! te doy un GRACIAS, así, enorme!

      Es genial que te haya gustado el texto y más aún que me hayas dedicado un ratito de tu tiempo. Pero sobre todo lo que más feliz me hace es eso que me cuentas.

      Yo también tuve que empezar mi camino, mi trabajo... y me llevó su tiempo no te creas, pero eso que me dices es un gran paso. Lo primero es saber y ser consciente de la necesidad de un cambio, de un crecimiento personal... con el fin de ser feliz y mejorar. Eso ante todo, ser consciente de que algo no va bien. Luego tienes todo a tu favor si sabes que todo depende única y exclusivamente de ti. Todo y cuando digo todo es TODO, está en tu mano, puede que te cueste más, puede que te cueste menos, pero todo será cuando y cómo tú quieras que sea.

      Ya tienes mucho ganado, ahora solo toca seguir en este camino y estoy segura que lograrás tu amor, tu paz y tu felicidad.

      Te mando abrazos y mi alegría más sincera.

      Sara :-)

      Eliminar