Pero… ¿qué es fácil? Todo ha tenido un principio, una primera vez, un momento, un hecho, una persona.
Así que no hay que desistir, hay que intentar.
Es un hecho que la situación en la que estamos
no es para nada sencilla. Sinceramente yo me he encontrado así y no puedo
comparar, no puedo saber exactamente cómo era antes. Por lo que me cuentan, o
estudiabas o trabajabas, o estudiabas para luego trabajar. Podías decidir. Las dos
opciones eran posibles, es más, podías cambiar si creías que la primera decisión
no fue la correcta. Ahora las decisiones no vienen de la mano de lo que uno
quiere o pretende, ahora hay menos opciones y de ahí depende tu decisión.
Últimamente está dando la vuelta a nuestro país un
gran artículo de Risto Mejide “No busques
trabajo” no había mejor momento para escribirlo. Siempre escribe a
conciencia pero esta vez “chapo” no podía llamar más nuestra atención. Estábamos
buscando una respuesta y él nos la ha dado. No es porque nosotros no lo hubiéramos
pensado antes y supiéramos que hay que moverse que el poder lo tienes tú y que
quizá tengas que esforzarte más en buscar tu inquietud, tus ganas, llevarlo a
cabo y dejar de lado todas las dudas e incertidumbres. Es momento de tirarse de
cabeza y sí, quizá sin agua. Pero parece que cuando alguien “importante”, “reconocido”
nos lo dice, nos llega ese alivio, esa respiración, ese “ahora sí que sí voy
hacerlo”.
Ojalá que haya influenciado más que en una
simple lectura y todo se vuelva patas arriba, o patas abajo.
A lo que iba. Dentro de todo nuestro trabajo, de
todo nuestro control, de la estabilidad y no laboral claro está, nos lo
tenemos que creer. Nos tenemos que cuidar de tal forma, que se haga real. Ya no
es sólo quererse, es que te quieres y eso se note, y te aseguro que sólo se
hará posible cuando te quieras de verdad. Así que empieza. Ya no es no
necesitar, es que te das cuenta que puedes hacer sin ayuda mucho más de lo que creías y encima viene acompañado de una gran satisfacción personal. Sin querer
desaparecen las decepciones. Ya no es que alguien te acompañe, es que estás sólo
y el que quiera caminar a tu lado tendrá su sitio. Ahora tú tienes el poder. Tú
eres la clave, tú tienes tu “mundo” y tú vas a cambiarlo como quieras, sí
cambiarlo (dentro de la relatividad que tiene el concepto cambiar) y no cambiarlo
de sustituirlo por otro, no, no, cambiarlo a tu gusto, vas a imponer en él lo
que quieras, lo que eres, lo que tienes y lo que sabes hace tiempo que merece
la pena. Búscalo, créetelo y ponlo en práctica.
“Las personas
lo suficientemente locas para creer que pueden cambiar el mundo, son las que lo
cambian” Steve Jobs.
Cambiar el mundo. ¡Cómo suena!
buenas, me encanta el blog, la verdad es que me han encantado tus palabras. Me llamo Manu y me gustaria que vieras mi blog esoesmuyasi.blogspot.com
ResponderEliminarEn el cuento las cosas que me ocurren y me gustaria que alguien me aconsejara
Un abrazo
Hola Manuel, me alegra mucho que te guste el blog :-)
ResponderEliminarPor supuesto que me paso por el tuyo, cuenta conmigo!
Un abrazo y gracias por "dedicarme" un poquito de tu tiempo.