Y por qué el cajón de los cubiertos y
no el cajón de los trapos o de las bolsas.
Cuando me decidí por crear este espacio,
este blog, me di cuenta que tenía que ponerle un nombre. Era algo evidente,
pero fue al rellenarlo cuando vi: “Nombre
del blog”. Bff tuve que cerrar, no era tan fácil como pensaba. Así sobre la
marcha, rellenando los datos. Antes de hacer nada tenía que pensarlo. ¡En qué
estaría pensando!
Esa noche la pase rebuscando
infinitos nombres, con y sin sentido, el cajón de esto, la caja de lo otro, el rincón
de no sé qué, el rincón de no sé cuánto. Entre tú y yo, estaba hasta nerviosa. Y
eso que esto del blog, no deja de ser una “aguja en un pajar”. Puede llegar a
tanto y a la vez perderse entre tantísimo…
Bueno a lo que iba, pensando en el
nombre, se me ocurrían todo tipo de cosas, y de repente, no sé de qué manera,
porque no estaba en la cocina, es más estaba intentando dormir. Apareció el
cajón de los cubiertos. El cajón de los cubiertos. El cajón de los cubiertos.
Ya, tanto repetir me sonaba hasta extraño. Pero me gustaba. En seguida le
busque la relación.
¿Cuántas veces al día abro el cajón de
los cubiertos? ¿Una, dos, tres... cuatro? ¿Qué encuentro en él?
Hablando del ahora, al menos de mi
ahora, todos comemos, todos necesitamos comer para sobrevivir y en su gran mayoría,
siempre hay excepciones, lo hacemos con cuchillo y tenedor o cuchara. Así de
simple. Sobrevivimos si nos alimentamos y para alimentarnos necesitamos un montón
de “cosas”, entre ellas, una hoy en día imprescindible, son los cubiertos.
No había mejor manera de trasmitir mi
intención, mi idea. Estamos llenos de un millón de herramientas que nos ayudan
a sobrevivir y las tenemos tan cerca, tan a nuestro alcance, en nuestro cajón,
que a veces ni nos damos cuenta. Supongo que no es tan sencillo. El cajón de los
cubiertos existe, es tangible, le abres y ahí están todos los cubiertos
colocaditos y sabes exactamente cuál coger para comer esto o lo otro. Sin embargo,
en nuestro cajón no parece tan fácil. Ni siquiera tiene un nombre, ordenarlo
depende de nosotros, no hay “espacios” para cada tipo de cubierto si no le
creas y desde luego, esté sí que falla. No recuerdo ir alguna vez a la cocina a
por un cubierto y que el cajón hubiera desaparecido.
Así que sí, tiene exactamente la
relación que buscaba.
ohhh pues siii que graciaaa si que tiene sentido si
ResponderEliminarsaludoss ;)